Partiendo del concepto de DIAZ-BARRIGA (2002), que plantea que “el aprendizaje colaborativo se caracteriza por la igualdad que debe tener cada individuo en el proceso de aprendizaje y la mutualidad, entendida como la conexión, profundidad y bidireccionalidad que alcance la experiencia, siendo ésta una variable en función del nivel de competitividad existente, la distribución de responsabilidades, la planificación conjunta y el intercambio de roles”, cabe comprender que la igualdad debe darse en función a la forma como debe participar y generar cada participante.
Entonces, el aprendizaje colaborativo implica que los estudiantes deben participar en forma conjunta en la construcción del conocimiento, entendiendo que cada individuo es diverso y tienes formas de pensar y actuar diferente a los demás individuo, pero desde la diversidad se puede llegar a la unificación de criterios, a una forma consensuada y allí es donde el estudiante logrará obtener beneficios, lo importante no es que uno solo realice el trabajo y los demás se unan al criterio, posiblemente del que más sabe, sino que entre todos lleguen a una conclusión consensuada.
En el aprendizaje colaborativo, el comportamiento es como un sistema donde cada una de las partes al estar en sinergia con los demás, logra un mayor beneficio, ese beneficio se hace extensivo a todo el grupo de trabajo, cabe definir si el trabajo se realiza como un grupo o si se puede llegar a trabajar como equipo, la diferencia estaría en que los grupos trabajan aportando cada uno peor en equipo todos trabajan en forma mancomunada, en el argot popular se conoce como que “se colocan la camiseta”, eso es lo que se quiere de los estudiantes que participen en un Ambiente Virtual de Aprendizaje(AVA).
El aprendizaje colaborativo debe ser desarrollado en los AVA de forma, aunque no síncrona, si de forma continua, en cuanto a lo que se vaya desarrollando, que los participantes se comprometan y lleguen a lograr la solución entre todos, que la participación sea muy consensuada y antes de presentar cualquier aporte de criterio personal, se debe pensar que la solución es grupal, aquí no interesa si el estudiante es el más avezado o el que menos sabe del tema, lo importante es lo que se puede construir a nivel general.
Las competencias que se desarrollan en los estudiantes que participan en AVA son aquellas que le permitirán desempeñarse mucho mejor en una organización que sea “pensante” aquella que ve a la tecnología como un apoyo a sus funciones y que requiere que sus empleados sean personas activas y que propongan soluciones tecnológicas, que posean habilidades para obtener información de una forma rápida y efectiva, que sean proactivos y que sean capaces de trabajar en grupo, donde el desarrollo sea en conjunto y donde se busque el bienestar general, todos participando de forma activa, participativa y colaborativa.
Los elementos que más se desarrollan en las personas que participan en grupos colaborativos, es la disposición que se forma para trabajo en grupo o en equipo, se generará un mayor nivel de liderazgo y se fortalecerá su espíritu colaborativo, las acciones serán en beneficio de toda su comunidad tanto laboral como con su comunidad, el trabajo colaborativo permite que diferentes visiones y posiciones frente a la vida lleguen a consensos en las cuales se pueda construir sociedad, que se puedan brindar beneficios y que redunde en prosperidad.
DIAZ-BARRIGA, Frida. (2002) Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. McGraw-Hill ISBN 9701035267
